Lavado a presión de la unidad interior y exterior con los líquidos requeridos.
Limpieza de filtros para evitar acumulación polvo y otros contaminantes en el aire.
Revisión de las conexiones eléctricas y realizar los ajustes necesarios por seguridad y buen funcionamiento.
Verificacion del funcionamiento del termostato para ajustar la temperatura segun lo deseado.
Toma de presión para la verificación de la carga de gas refrigerante, descartar fugas y de esta manera asegurar el correcto funcionamiento del equipo.